Para mí una relación no son obsequios, cenas románticas costosas y arreglos florales extravagantes; para mí, una relación se trata de una conexión profunda entre dos almas dispuestas a amarse, a aceptarse y a esforzarse en lograr que las cosas funcionen entre ambos. Se trata de presencia, respeto y apoyo, ya lo demás, las iniciativas y los detalles, es valor agregado.
Cuando hablo de amor me refiero a dos personas compartiendo sus secretos y deseos más profundos, sin temor ni vergüenza. Que nos sintamos cómodos al estar uno al lado del otro, que no haya temor a mostrarnos tal y como somos y disfrutemos de nuestra compañía. Para mí, el amor es hacer que confíes en mí y que al mismo tiempo me inspires a confiar en ti porque yo cuando me enamoro lo quiero de verdad. Quiero amor genuino, amor real.
No quiero tener que preocuparme si vas a rendirte, si te aburres o si piensas abandonarme algún día. No quiero una relación perfecta, sé que las relaciones se construyen, es un camino de aprendizaje, pero no quiero una relación en la que esté en tensión porque crea que en algún momento ya no querrás estar conmigo. Para mí, una buena relación necesita consistencia, no perfección.
Que el amor sea consistente, que el afecto no disminuye sino que aumente, que la confianza se consolide y ambos tengamos la seguridad de decir que no hay dudas, que estamos en el lugar correcto.
Y es que muchas veces en la vida recibimos un afecto mediocre en una relación y creemos que está bien, pero no, el amor jamás debería ser doloroso ni decepcionante, en el momento que te empiezas a sentir así, entonces necesitas tomar distancia. Si tú y yo vamos a intentarlo, quiero que sea todo el trayecto, no que alguno salga huyendo cuando las cosas se pongan difíciles, quiero un compromiso sólido, que resista las diferencias y los problemas hasta llegar a la comprensión y aceptación total sin ser dos infelices vagando por la vida.
Dos personas que luchan, que se miran a los ojos y encuentran la motivación para esforzarse y ser la mejor versión de cada uno. Quiero que nos conectemos. La relación que anhelo es tú y yo, dos almas que se aman, que por encima de todo queramos estar juntos, que trabajemos nuestras diferencias y eventualmente digamos con propiedad que somos la pareja perfecta.
Y no porque parezca de verdad perfecta frente a los demás, sino porque para nosotros lo es, porque nos comunicamos y nos comprendemos, porque nos equivocamos y lo reconocemos para ser mejores. Que nos perdonamos y evolucionamos como pareja.
Eso es lo que quiero, una relación imperfecta que es perfecta para nosotros y que sin importar lo que pase sigamos siendo la luz que cada uno necesita para sonreír y seguir adelante.
Albert Espinola