Una investigación estudió mil paladares y encontraron que las personas con preferencia por lo amargo tienen propensión a la vanidad, el egoísmo y la psicopatía.

Si a ti te gusta el sabor del chocolate amargo y te disfrutas beber el café sin azúcar, podrías ser una persona con tendencia a la vanidad o a la maldad. Al menos así lo revela un estudio publicado por el National Center for Biotechnology Information, en los Estados Unidos de America.

Si a ti te gusta el sabor del chocolate amargo y te disfrutas beber el café sin azúcar, podrías ser una persona con tendencia a la vanidad o a la maldad. Al menos así lo revela un estudio publicado por el National Center for Biotechnology Information, en los Estados Unidos de America.

Estudiosos austriacos investigaron mil paladares y determinaron que las personas que les gusta la comida amarga tienden a ser más egoistas, sádicas, narcisistas e incluso con tendencias psicopatas.

Para llegar a esta conclusión, se realizaron varias pruebas. En la primera de ellas, 500 personas fueron invitadas a evaluar cuánto les gustaban ciertos alimentos. Los analizados fueron mujeres y hombres, con una Edad de 35 años, además completaron 4 cuestionarios sobre su personalidad.

Las preguntas fueron elaboradas con el fin de evaluar los niveles de provocación, agresión, y tolerancia o tendencia a la violencia física y verbal

Con lo anterior, se encontró que aquellas personas que decían cosas como “disfruto atormentando a los demás” eran las mismas que aquellas que coincidentemente disfrutaban del café sin azúcar.

El segundo experimento concluyó los resultados del primero, en más de 450 personas estudiadas.

De acuerdo con los investigadores, el sabor amargo se convierte en una señal de maquiavelismo, psicopatía, narcisismo y sadismo. En cambio, las personas agradables, amables, simpáticas y cooperativas, tienden a disfrutar de otros alimentos dulces.