“[Los Tarahumaras] Reconocidos por sus impresionantes habilidades al correr, embárcate en el viaje de un Sukurúame –un chamán tarahumara – mientras luchas contra la corrupción que corrompe la Tierra, mientras te apoyas en los poderes de los semidioses. Desde la resolución de acertijos en entornos inspirados en los lugares reales de la Sierra Tarahumara, hasta el combate cuerpo a cuerpo con las criaturas sacadas de la mitología de la región, descubre por qué los tarahumaras se han ganado la reputación de ser superhumanos”, describen los desarrolladores del videojuego.

El juego se desarrolla en primera persona con plataformas tridimensionales que incluyen combate mano a mano, jugando con antiguos mitos, leyendas y manuscritos de los Tarahumara, a la par de música única de la región y narración en su idioma original.

Lienzo comenzó a finales de 2012 cuando Edgar Serrano, actual director del estudio, y otros dos amigos buscaban una oportunidad para entrar en la industria de los videojuegos, y al no encontrarla, decidieron crearla ellos mismos, cuenta Serrano en entrevista. Luego de hacer videojuegos como forma de publicidad para empresas, así como de conseguir experiencia y recursos, decidieron crear un juego propio. Ese primer juego fue Hunter’s Legacy (PS4, Xbox One, PC, 2016), una aventura de plataformas con estilo pixel art que causó interés en el circuito independiente.

Su siguiente proyecto, Mulaka, era ahora un juego mucho más ambicioso, con un amplio mundo tridimensional que saca provecho de las plataformas de última generación, con secuencias de animación, un estilo cinematográfico, diálogos grabados, una banda sonora bastante completa, y una historia para la cual tuvieron que hacer una amplia labor investigativa: “Es importante que se creen productos inspirados en las raíces de los creadores; y más si estas son tan impresionantes y trascendentales como los tarahumara”, comenta Serrano acerca de la inspiración del juego, que más que vagamente inspirarse en la tradición oral, decidieron consultar antropólogos y que además de guiarlos, los acompañaron a visitar los asentamientos tarahumaras de la región. Durante este proceso, aprovecharon para crear un pequeño documental, que muestra su acercamiento con miembros de la comunidad durante la creación del juego.

Lo primero que notamos de Mulaka es su estilo low poly, que intencionalmente usa un número bajo de polígonos para moldear a cada personaje y objetos, así como una paleta de colores bastante reservada, para acentuar su estética minimalista. Este estilo lo hemos visto recientemente en juegos como Fe de Zoink, que llegó recientemente al mercado. El juego se lleva a cabo principalmente en zonas desérticas llenas de dunas y montañas rocosas, pero también nos lleva por distintas áreas, como bosques, asentamientos y cuerpos de agua.

El objetivo del juego es impedir la destrucción del mundo con la ayuda de los dioses, y para eso Mulaka deberá recorrer grandes distancias y demostrar sus habilidades. Al ser un sukurúames o chamán tarahumara, Mulaka tiene la capacidad de conectar el mundo físico con el mundo espiritual: tiene una vista chamánica que se activa a placer, la cual nos sirve como una guía para saber a dónde ir, y para ver elementos clave del ambiente, desde objetos que necesitamos, hasta elementos ocultos a la vista física. Debido a que las leyendas tarahumaras dicen que sus hombres poseen tres almas, Mulaka tiene tres, que representan el número de vidas; cada vez que muere, vemos como una de éstas sale del cuerpo, y cuando usamos un ritual para curarnos, la podremos ver regresar.

El mundo del juego está inspirado en los paisajes reales de la sierra tarahumara, como por ejemplo las Barrancas del Cobre. Aunque no es un juego de mundo estrictamente abierto, los mapas son bastante amplios y exigen la exploración por parte del usuario, que constantemente deberá resolver puzzles para progresar, muy al estilo de la serie The Legend of Zelda. En el camino nos encontramos con una amplia gama de personajes, que van desde otros miembros del pueblo tarahumara, hasta fantasmas y animales parlantes; todo esto además de monstruos y criaturas maravillosas a las que nos debemos enfrentar. El combate se lleva a cabo principalmente de contacto cercano, mediante armas como una lanza, aunque ésta también se puede arrojar. A lo largo del juego vamos adquiriendo nuevas habilidades, como la de convertirse en un ave para alcanzar áreas de difícil acceso.

El esquema de control de Mulaka es bastante accesible, y rápido para dominar. En general el ritmo del juego es tranquilo, dándole la libertar al jugador para perderse por sus amplios paisajes. Otro de los elementos más notorios es que Mulaka tiene estamina infinita, que le permite correr durante un tiempo ilimitado, lo cual nunca sucede en juegos de este tipo, donde el personaje tiene un límite muy reducido que ayuda a planear bien; esto es en honor a la gran tradición de corredores de alto rendimiento del pueblo tarahumara, famosos por correr largas distancias en las condiciones más adversas.

Éste es un juego entretenido, bello y muy interesante, no sólo para los mexicanos, sino para cualquier usuario del mundo. Algo satisfactoriamente sorprendente de esto es el alto nivel de sus valores de producción, que lo ponen al lado de juegos AAA producidos por grandes y pequeños estudios. Para Edgar Serrano, el hecho de que un estudio independiente como ellos haya logrado crear un juego con estas características, y hacerlo disponible en todas las plataformas importantes es un hecho sin precedentes en México, que les sorprende mucho: “El haber llegado acá es una combinación de suerte, el tema cultural, pero sobre todo el trabajo del equipo de desarrollo; estamos muy orgullosos y esperamos poder seguir así”, comenta Serrano.

En general, Mulaka es un juego bastante bien hecho, con un gran nivel de accesibilidad en cuanto a su sistema de juego y dificultad. Hay momentos en lo que no es muy claro lo que el usuario debe hacer, ni cómo, pero éstos tienen a durar poco tiempo. Fuera de eso, las batallas con los jefes, y sobre todo la exploración, hacen de Mulaka una opción imperdible para quienes busquen algo diferente en cuanto a historia. Definitivamente, es un juego que marca un paso bastante evidente para la industria nacional de los videojuegos, que además sube el estándar de calidad, sobre todo considerando que se trata de un juego que cuesta apenas 20 dólares.