Ante la fuerte ola de calor que azota a la frontera, con temperaturas agobiantes de hasta 42 grados habitantes optan por refrescarse en el Río bravo.
Aunque no es una opción oficialmente recomendada para nadar debido a las corrientes y otros peligros potenciales, muchas personas se aventuran a sumergirse en sus aguas en busca de alivio.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Río Bravo puede ser peligroso, especialmente para aquellos que no están familiarizados con sus corrientes y condiciones cambiantes.
A pesar de los riesgos, el Río Bravo se ha convertido en un refugio popular para aquellos que buscan un poco de alivio durante esta ola de calor implacable.
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