El rector de la universidad de Miami, señaló que lo visto ayer es “un patrón de conductas del actual gobierno que consiste en destruir lo que había sin un plan claro de qué es lo que lo va a reemplazar”. “La imagen que le queda a uno es de incompetencia e improvisación que, en el caso del sistema de salud, literalmente matan gente”.

Recordó que “desde el primer minuto el INSABI fue un sistema de salud sin reglas de operación… no había cifras, ni diagnóstico, y con pacientes y directivos sin saber si había o no Seguro Popular, así nació el INSABI, en medio de un caos”.

“Poco después viene la peor crisis de salud del último siglo y el INSABI no supo resolver. ¿Qué nos ha dado? Nos ha dado uno de los peores resultados de la pandemia en el mundo, 700 mil muertes innecesarias, y el desmantelamiento del sistema de abasto de medicinas”.

Afirmó que “hoy tenemos la peor reducción de esperanza de vida en el continente americano”, solo por debajo de Venezuela y Cuba, “un retroceso de 30 años en la esperanza de vida en el país, un repunte de enfermedades como el sarampión, un aumento de 30 % en la mortalidad materna esos son los saldos del INSABI y con la medida que se tomó ayer van a seguir agravándose las cosas, no es la solución”.

Sobre lo que viene dijo “es otro experimento que tiene muchísimas fallas incluso desde el de orden constitucional y que habrá que ver qué pasa con lo que se aprobó”.

“Si se quería central la universalización alrededor del IMSS se pudo haber seguido un modelo como el de Costa Rica… con el gobierno pagando el equivalente a las cuotas obrero patronales, y creciendo el papel de rectoría de la Secretaría de Salud”.

“Hubo un engaño a la población, prometiendo una cosa y haciendo justamente lo contrario”. “Tenemos un sistema de salud en ruinas con los peores desempeños”. “No son buenas noticias para la democracia un proceso legislativo lleno de vicios debilitando a la secretaria de salud”, concluyó.