Sabían que hace 50 años habían unas costumbres que hoy prácticamente están perdidas, pero que le hacían mucho bien al planeta.
Antes íbamos a comprar refresco y llevábamos el envase de cristal.
Habia una canasta especial para cuando ibas a comprar huevos.
Para las tortillas unas bonitas servilletas bordadas.
Para la crema y la manteca llevabas tu propio recipiente.
En el mercado no se usaban bolsas de plástico, sino “cucuruchos” o cartuchos de hoja de periódico.
Las abuelitas mandaban la comida de nuestros abuelos en sus porta viandas (eran como 3-4 trastes redondos que se enroscaban y en la tapa tenía una agarradera)
El lechero pasaba a tu casa y te despachaba pero tu sacabas tu recipiente.
Tu agua la llevabas en un termo.
En la tienda te daban galletas en papel de las tortillas.
Jugábamos con lo que nosotros creamos o encontrábamos.
Ibas al mercado y llevabas tu canasta.
Comprabas pan y te lo envolvían en bolsas de papel.
Los pañales eran de tela para lavar.
Urge retomar aquellas buenas costumbres, hemos retrocedido mucho en lugar de avanzar.
Por Chihuahua Es Cultura