Romario, uno de los mejores delanteros de Brasil en la historia. Era un rebelde con mucha fama y dinero. Pero cuando tuvo a su sexta hija llegó con sorpresa, la nena llegó con síndrome de Down.
Y aquél rebelde entendió que había llegado alguien de quien sentirse muy orgulloso. Alguien que hizo que se sintiera realmente feliz y con los pies en la tierra.
Tanto así que, el astro brasileño se metió en política para luchar por los derechos de las personas con discapacidad.
Yo tenía cinco hijos, ¿por qué Ivy nació especial? Llegué a la conclusión de que algo faltaba en mi vida para que me convirtiera en una persona feliz, alegre. La gente murmuraba, algunos incluso pensaban que yo escondía a mi princesa.
Así que convoqué una conferencia de prensa para anunciarlo. Además, ese mismo año, me despedí de la selección brasileña con un gol ante Guatemala, y vestí una camiseta donde se podía leer: “Tengo una hija que es una princesa Down”.
La presentación de mi hija al mundo cambió el concepto que tienen muchas personas, así como también el mío”.
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