Cuando tenía 18 o 19 años, empecé a llevar la cuenta de cuántas mujeres habían pasado por mi vida… pero para los 26 o 27, ya eran entre 600 y 800. La verdad, no tenía que hacer mucho esfuerzo, ellas solitas aparecían.
Una vez iba caminando por Avenida Juárez cuando vi a una mujer fuera de serie, de esas que parecen sacadas de una película. Pensé: “¿Cómo le entro?” Pero antes de que pudiera decir algo, ella me detuvo en seco:
— No, no, no… aquí la que habla soy yo. Vente conmigo, ¡vamos directo a la c..ma!
No tuve ni chance de reaccionar. La sacudida fue tal que terminé adol*rid0 tres días.
— Andrés García, sobre lo fácil que se le daban las mujeres.

Por Chihuahua Es Noticia