Lo vendí todo, hasta el oro” Erika Buenfil revela la etapa más dura de su vida: sin trabajo, sin dinero y salvada por su hijo gracias a las redes sociales.
Pocas personas sabían que la estrella de telenovelas como Amor en silencio y Marisol atravesó años de total incertidumbre financiera. En una entrevista reciente, la actriz habló sin filtros sobre aquel periodo en el que dejó de recibir ofertas y el dinero no alcanzaba ni para el supermercado.
“Comencé a deshacerme de mis cosas… Durante los buenos tiempos compré joyas de oro y terminé vendiéndolas. Les pedía a mis conocidos que me compraran algo porque ya no tenía para comer. Mi hijo Nicolás era mi prioridad”, confesó.
Contó que juntaba la ropa que Nicolás ya no usaba para canjearla por vales en tiendas departamentales. Su dieta se volvió tan limitada que, si solo había comida para uno, se aseguraba de que fuera para su hijo: “Yo me quedaba con unas simples quesadillas”.
El golpe más doloroso llegó cuando tuvo que decirle a Nicolás que lo sacaría del colegio porque no podía pagar la colegiatura. Pero la respuesta del joven cambió sus vidas:
“Me dijo: ‘Mamá, ahí están las redes sociales’. Tomó su celular, me grabó cocinando, y así empezó todo…”
A partir de ese video, Erika se reinventó como “La Reina del TikTok”, compartiendo recetas, retos y contenido familiar que conquistaron a millones. Pronto se volvió viral y las marcas comenzaron a buscarla.
Hoy, además de ser una influencer respetada, ha retomado su carrera en televisión y publicidad, y reconoce que fue su hijo quien la rescató del abismo.
“Me sentía derrotada, pero no me arrepiento. Todo eso me hizo más fuerte y agradecida”.
Una historia de caída, vergüenza, resiliencia y renacimiento que demuestra que incluso las estrellas más grandes pueden perderlo todo… y volver a brillar.