Caldo de Oso


Entre los platillos más representativos de Chihuahua se encuentra el caldo de oso, creado en estas tierras norteñas, se dice que por los dioses, para subsanar los estragos de la bebida en exceso, aunque para disfrutarlo no se requiere más que sentarse a la mesa y ordenar un buen plato.

Se dice que en el pueblo de San Francisco de Conchos, específicamente durante la construcción de la presa La Boquilla, a los trabajadores se les daba de comer constantemente caldo de pescado, que ellos para paliar con humor la imposición de comerlo, comenzaron a llamarlo “caldo odioso”; hasta que con el tiempo la gente, que a todo le ve el lado amable, comenzó a cambiar el odioso por oso, creándose así el famoso caldo de oso , conocido en todo el estado de Chihuahua y aún más allá de sus límites.

Y en sí, el caldo del oso es una especie de sustancia picante a base de chile colorado de la tierra y trozos grandes de pescado, aderezado con verduras como zanahoria, papas y cilantro, y acompañados con limón y pan blanco.

Además, se dice que un gran plato de este caldo es ideal para aquellas personas a quienes se les pasó la mano con las bebidas alcohólicas, ya que se dice que el chile ayuda a aliviar las molestias de la resaca, porque contiene una sustancia química inodora llamada capsina, que se aglutina con las células receptoras de la boca y la sensibiliza al sabor de la comida; y el pescado se recomienda para reponer las sales y el potasio que se han reducido por el consumo de alcohol.

Una buena receta para preparar el caldo de oso lleva un kilo de pescado azul o bagre, 2 litros de agua, 1 lata de puré de tomate, 2 ajos, media cebolla, 3 cebollitas de rabo, 2 tomates grandes, 2 zanahorias, 2 papas, así como cilantro, tomatillo, mejorana, una o dos hojas de laurel, sal de mesa y de ajo al gusto, y una barra de mantequilla; se fríen todas las verduras picadas menos las papas y zanahorias, que después se añaden al agua hirviendo junto con el tomate, para luego agregar el pescado cortado en trozos, tomatillo, mejorana, laurel, sal de ajo y cilantro, además de los uno o dos chiles anchos o de la tierra, para darle su sabor característico.

¡Buen provecho!


Hay otra versión que es original de La Presa De las Vírgenes pero lo que si que es platillo 100% Chihuahuense.

Por Chihuahua Es Cultura.