Los investigadores de Estocolmo encontraron al cachorro en el verano del 2018 en una parte remota del noroeste de Siberia, a unas horas de la ciudad más cercaba de Belaya Gora.
Al parecer el cachorro tenía tan solo dos meses cuando murió y así permaneció tranquilo en permafrost hasta el año pasado, informó el Siberian Times.
Cabe mencionar que el permafrost, es la capa del subsuelo de la corteza terrestre que se encuentra permanentemente congelada.
Los expertos le calculan 18 mil años de edad, pero no están seguros de su se trata de un perro de la Edad de Hielo o un lobo, o tal vez un ejemplo de la transición apolítica de este último al primero.
Aunque desde el año pasado se encontró al cachorro, apenas el pasado 25 de noviembre lo dio a conocer la revista científica Nature.
Sus investigadores lo llamaron “Dogo”, que significa “lobo o perro”, sus pestañas, botones, dientes y pelaje están extremadamente bien conservados.