Misael Máynez
Ciudad Juárez tiene una gran ventaja: su ubicación geográfica! Es una ciudad con frontera al principal socio comercial de México y tiene cercanía con los estados de Texas, Arizona y California, principales estados en el intercambio con EEUU, pero Ciudad Juárez tiene también una gran desventaja, su ubicación geográfica.
Esta dualidad ventaja-desventaja ha producido una ciudad pobre, con grandes carencias en infraestructura productiva y más aún en infraestructura social. Inconcebibles condiciones para una ciudad del “top ten” en producción nacional, una ciudad que posiciona a Chihuahua como el estado con mayores exportaciones por la producción de las plantas maquiladoras, además de ser una ciudad noble que recibe migrantes de todas partes -del país y de Centroamérica-.
Una ciudad pobre, donde siete de cada diez habitantes sobrevive con solo dos salarios mínimos al mes; una ciudad pobre, donde no existen inversiones públicas que subsanen los bajos ingresos familiares con espacios públicos dignos; una ciudad tan pobre que no cuenta siquiera con vialidades transitables, que adolece de los servicios elementales que consagra cualquier constitución del país más bananero del planeta.
Ciudad Juárez es una ciudad pobre porque ha financiado y soportado un crecimiento industrial acelerado para el cual no estaba preparada y la han dejado a su suerte los recursos federales y estatales, nunca se ha hecho la inversión que la ciudad requiere. Hoy en día vemos que la falta de programas de inversión y de mantenimiento en lo elemental, reflejan calles destrozadas, parques abandonados, hospitales inconclusos, escuelas carentes de lo elemental -aires, calefacciones, agua y baños dignos en algunas de ellas-. Juárez refleja pobreza en cualquier punto cardinal, aún y cuando es la ciudad donde más exportaciones y comercio internacional hacemos, pero aún así, nuestra niñez y juventud son dejados a su suerte para que tengan la permanente tentación de sucumbir en los vicios, sea como demandantes o como oferentes, o ambos.
Pobre Juárez, porque a pesar de ser una ciudad con tanta bondad por la cercanía al principal mercado del planeta, carece de políticas públicas para ofrecer mejores condiciones de vida para todos; pobre Juárez, porque la distancia y lejanía de los centros de poder, no se le reconoce su importancia en la chequera federal ni estatal y los rezagos crecen cada día.
Pobre Juárez porque aún con esta lacerante realidad donde solos los habitantes hacen lo posible por mejorar, por eso los juarenses son reconocidos como los más trabajadores del país entero; Ciudad Juárez tiene actividad las veinticuatro horas los trescientos sesenta y cinco días del año, pero pobre Juárez porque con todas estas condiciones escuchamos a emprendedores batallar por apoyos, vemos a comerciantes que deben librarse de las garras de quienes deberían ayudarlos.
Pobre Juárez, tanta gente amable, amistosa, trabajadora, entusiasta y tanta indiferencia oficial para darle a la ciudad lo que por justicia merece. Pobre Juárez, tanta hambre y tanto dirigente hambreado.
Tomada de la red.