En los años cincuenta y hasta los años setenta, la ciudad estaba en su apogeo. Llegó a tener 2,000,000 de habitantes en su mejor momento.

Detroit llegó a ser una de las ciudades donde más autos se producían en el mundo. Esto se reflejaba en las inversiones que se hacían para los autos: avenidas y planchas de estacionamientos comenzaron a desplazar negocios, viviendas y edificios (como se ve en la imagen).

Décadas más tarde, cuando las compañías de autos se fueron de la ciudad, la población fue en picada llegando a solo 700,000 personas al día de hoy.

Las secuelas de una ciudad hecha para autos también se quedaron, creando un ambiente poco amigable para peatones o usuarios del transporte público.

Por Imágenes Históricas.