Su nombre médico es ginecomastia, es el aumento de glándulas mamarias en el hombre y no representa mayor riesgo para la salud, pero resulta un poco incómodo y puede llegar a causar estragos psicológicos para quien lo padece. En la mayoría de los casos se trata de un desequilibrio hormonal de andrógenos y estrógeno o un exceso de grasa corporal (adipomastia); todo esto puede generar el aumento asimétrico o simétrico en los pechos. 

La ginecomastia también se relaciona con el efecto secundario de algunas medicinas como Calcioantagonistas, Yolagogo, Digital, Estrógenos, Griseofulvina, Isoniacida, Finasterida, Metildopa, Fenitoína, Espironolactona, cimetidina y los anabolizantes esteroideos.

La mayor preocupación de los hombres que lo padecen, es por cuestiones estéticas, pero se debe destacar que puede ser indicativo de una enfermedad subyacente endocrinológica o tumoral, enfermedades del riñón y de la glándula tiroidea, la cirrosis del hígado, los tumores del testículo o del pulmón o el síndrome de Klinefelter, la enfermedad de Addison o la distrofia miotónica de Steinert.

Los científicos distinguen 3 grados para diferenciar su evolución: 

Grado I – No existe un aumento significativo en los pezones ni en el exceso de piel, en este momento el tejido glandular puede ser retirado con facilidad.

Grado II – El aumento de tamaño de glándulas mamarias ya es mucho más notorio y generalmente se comienza a acumular grasa en el área.

Grado III – Presenta grasa y tejido glandular excesivo, así como flacidez y exceso de piel en el lugar. La intervención quirúrgica de la ginecomastia de grado III requiere una incisión externa en la areola, en la piel y también una reposición aréolo-papilar.

La ginecomastia no debe confundirse con la adipomastia; la primera tiene un origen glandular y desarrolla un tejido duro al tacto, mientras que la adipomastia genera un tejido mamario blando y es el desarrollo anómalo de tejido graso.

Una vez descartadas las enfermedades que puedan provocarla, el único tratamiento que existe para este mal es el quirúrgico, con el cual se remueven los tejidos excedentes y debe estar acompañado con un tratamiento psicológico para atender o prevenir posibles trastornos de dismorfia corporal.

El procedimiento consiste en realizar una lipoaspiración en caso de la adipomastia, o bien la extracción de la glándula mamaria; en muchos casos es necesario combinar las técnicas. La cirugía se realiza con anestesia local y sedación anestésica, y tiene una duración de 30-40 minutos, se suele recomendar de 3-4 días de reposo en cama.

No existen medidas preventivas para este trastorno, pero una dieta balanceada y el ejercicio enfocado en el tren superior del cuerpo es de gran ayuda para disimular esta etapa, sobre todo en la adolescencia. Es importante también la visita al doctor quien indicará los estudios clínicos pertinentes para descartar cualquier tipo de patologías o trastornos. 

No existen medidas preventivas para este trastorno, pero una dieta balanceada y el ejercicio enfocado en el tren superior del cuerpo es de gran ayuda para disimular esta etapa, sobre todo en la adolescencia. Es importante también la visita al doctor quien indicará los estudios clínicos pertinentes para descartar cualquier tipo de patologías o trastornos. 

Por medical news today.