El sujeto es un psicópata integrado aunque en el documental lo omitan totalmente, lo cual revela el desconocimiento que prevalece sobre este tema. Ni siquiera sus víctimas fueron capaces de identificarlo como tal. Únicamente se le describe como un estafador y farsante.

Aplica todas las fases del ciclo del abuso psicopático: bombardeo de amor, devaluación, descarte, y reenganche.

Como todo psicópata integrado, no muestra arrepentimiento ni empatía por nadie. Se relaciona con las personas de manera utilitaria y parasitaria. Es mentiroso compulsivo y promiscuo.

Es inteligente, carismático, seductor y encantador, y sumamente hábil en la construcción y escenificación de sus diversos personajes.

Elige a las mejores víctimas: empáticas, pero también llenas de recursos emocionales, profesionales, materiales y económicos para depredar. Contrario al mito generalizado, las víctimas no son débiles, son inteligentes y hasta empoderadas, lo cual demuestra que CUALQUIERA puede ser víctima de un psicópata.

La sociedad, del país que sea, muestra una tendencia preocupante a culpar a las víctimas, en lugar de poner la responsabilidad en el agresor.


Tomado de la red