Con una población de casi 7,5 millones de habitantes y muy poco terreno urbanizable, el mercado de viviendas de Hong Kong se ha convertido en algo prohibitivo, lo que hace que sean comunes los llamados “cubículos ataúd”.

Naciones Unidas ha condenado estos horribles apartamentos jaula como “un insulto a la dignidad humana”, pero según la Sociedad para la Organización Comunitaria, sigue siendo la única alternativa para unas 200.000 personas.

Para crear los «cubículos ataúd», los pisos suelen estar divididos ilegalmente en «apartamentos» de 15 a 120 pies cuadrados (aproximadamente, 1,5-12 m²). Por ejemplo, Wong Tat-ming, un hombre de 63 años, que recibe una pensión después de que la esclerosis de su pierna le dejara incapaz de conducir un taxi, vive en una vivienda de 1,67 metros cuadrados por unos 307 dólares al mes.

Por Imágenes Históricas.