Un par de cachorros de león cavernario que murieron hace 44.000 años fueron encontrados perfectamente conservados en el permafrost siberiano.

Es una locura pensar que hace 44.000 años un ser vivo yacía en esta posición mientras moría. En cualquier caso, es como una instantánea en el tiempo.

Había comido por última vez en los días anteriores, seguía a su madre y sin duda sentía amor por ella, o tal vez no, puede que disfrutara del calor del sol en un día despejado y jugara con sus hermanos.

Nació y vivió. Y en algún lugar del mundo, durante ese tiempo, caminaban seres humanos como nosotros.

Por Chihuahua Es Noticia