“Anora”, de Sean Baker, ganó el Oscar a la mejor película en la 97ª edición de los premios de la Academia.
Protagonizada por la estrella revelación Mikey Madison, “Anora” es una comedia dramática que sigue a una bailarina de striptease de Brooklyn a quien convocan a bailar para el hijo descarriado de un oligarca ruso porque habla su idioma, y que acaba enamorándose y casándose con él. Cuando la noticia llega a oídos de sus padres, se desencadena una trepidante aventura que abarca Nueva York y Las Vegas.
Baker se alzó con el Oscar a mejor director por su trabajo en la película, mientras que Madinson se quedó con la estatuilla a mejor actriz.
En su discurso de agradecimiento tras recibir el premio a mejor director, Baker hizo un apasionado llamamiento para salvar las salas de cine de Estados Unidos. Pidió que los cineastas siguieran haciendo películas para la gran pantalla, que los distribuidores se centraran en los estrenos en salas y que la gente siguiera viendo películas en los cines.
Por su parte, al ganar el premio a mejor actriz Madison dijo que era “muy surrealista”, y luego dio las gracias a la Academia, a la compañía cinematográfica Neon, a su familia, a sus compañeros de reparto y a los demás nominados.
Madison hizo un reconocimiento a la comunidad de trabajadores sexuales.
“Seguiré apoyando y siendo una aliada”, dijo. “Toda la gente increíble, las mujeres que he tenido el privilegio de conocer de esa comunidad ha sido uno de los puntos destacados de toda esta increíble experiencia”.
En vísperas de los Oscar de este fin de semana, “Anora” obtuvo victorias decisivas en los premios PGA, DGA y WGA, así como el Critics Choice Award a la mejor película y la Palma de Oro en el Festival de Cannes del año pasado.
