La generación que educó a sus hijos sin estudios se está muriendo.
El que, a pesar de la falta de todo, nunca permitió que en casa faltara lo esencial.
El que enseñó valores, empezando por el amor y el respeto.
Las personas que enseñaron a los hombres el valor de una mujer
Y a las mujeres respeto por los hombres.
Los que podrían vivir con pocos lujos sin sentirse frustrados por ello se están muriendo.
Los que trabajaron desde pequeños y enseñaron el valor de las cosas, no el precio.
Los que pasaron por mil dificultades y sin rendirse nos enseñaron a vivir con dignidad.
Los que, tras una vida de sacrificios y penurias, van con las manos arrugadas, pero la frente alta.
La generación que nos enseñó a vivir sin miedo se está muriendo.
Ella está MURIENDO…
La generación que nos dio la vida.
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