La Piedra del Sol, monumento colosal que sintetiza el conocimiento astronómico que desarrolló la sociedad mexica antes de la conquista española, permaneció enterrada por más de 200 años y ha tenido una gran travesía hasta hoy que ocupa el lugar de honor en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología.

  1. Este impresionante monolito permaneció en su lugar hasta 1521, fecha en que concluyó la toma de Tenochtitlan y Hernán Cortés mandó a quitar todos los ídolos paganos.
  2. La Piedra del Sol durante la época de la colonia permaneció en la plaza mayor por más de 40 años. Tras la conquista, fue trasladada hacia el exterior del Templo Mayor, hasta el oeste del entonces Palacio Virreinal y la Acequia Real, en donde se mantuvo al descubierto, con el relieve hacia arriba durante muchos años.
  3. La roca madre de la que fue extraído, el también llamado Calendario Azteca, proviene del volcán Xitle y pudo ser obtenida de San Ángel o Xochimilco. El geólogo Ezequiel Ordoñez en 1893 determinó su origen y la dictaminó como basalto de olivino, un tipo de roca ígnea volcánica de color oscuro.
  4. En 1559 se decidió enterrar la piedra con los relieves viendo hacia abajo ya que el arzobispo fray Alonso de Montúfar decía que la piedra había sido obra del demonio y ejercía mala influencia en los habitantes de la ciudad. Permaneció bajo tierra durante 270 años.
  5. Fue descubierta en 1790 por casualidad debido a los trabajos de nivelación de la Plaza Mayor de la Ciudad de México. El antropólogo y escritor Antonio de León y Gama le dio el nombre de Calendario Azteca e intercedió para que fuera colocado a un lado de la torre poniente de la catedral metropolitana.
  6. La Piedra del Sol se trasladó en 1887 al Museo Nacional ubicado en la calle de Moneda como parte de una de la Galería de Monolitos inaugurada por Porfirio Díaz.
  7. La Piedra del Sol simboliza la concepción del tiempo, sin embargo, no funcionaba como un calendario.
  8. El disco solar está representado en esta piedra como una sucesión de anillos concéntricos que contienen diferentes elementos relacionados con el registro del tiempo. Presenta rayos y puntas que irradian de su superficie, los cuales marcan las cuatro direcciones y los movimientos del Sol, y en su centro se encuentra el glifo 4 Movimiento (nahui ollin), nombre del Quinto Sol, que fue la era de los mexicas, según datos del Instituto Nacional de Antropología.
  9. En cada una de las esquinas del signo Ollin aparece el nombre de los otros cuatro soles: Nahui Océlotl (Cuatro Jaguar), Nahui Atl (Cuatro Agua), Nahui Quiáhuitl (Cuatro Lluvia) y Nahui Ehécatl (Cuatro Viento).
  10. Según la mitología nahua del Posclásico el mundo, tal y como lo conocemos actualmente, ya ha pasado por distintas eras de creación y destrucción. Ellos relacionaron cada una de ellas con un sol en particular.

Por Chihuahua Es Historia