Pancho Villa El Centauro del Norte, es uno de los personajes históricos que ha representado en su totalidad el estereotipo de charro mexicano.
Debido a ello, en el imaginario se le suele pensar como borracho, mujeriego y violento. Sin embargo, no hay nada más lejos de la realidad, ya que a Doroteo Arango no le gustaba el alcohol, por el contrario, lo odiaba.
Aunque a muchos les sorprende, la bebida favorita del Centauro del Norte era el licuado de fresa y con eso era feliz. Además de no beber, Francisco Villa también era enemigo declarado de los embriagantes.

Cuando fue gobernador de Chihuahua mandó a cerrar cincuenta establecimientos que vendía bebidas alcohólicas.
En su lugar construyó el mismo número de escuelas, pues tenía en alta estima la educación, a la cual él no pudo acceder de niño.