El primer método de secado consistió en la exposición directa del producto al sol. Esta técnica todavía es utilizada en el medio rural de nuestro país, con la desventaja de que se obtiene una gran cantidad de producto de calidad baja debido a las lluvias, el polvo y los ataques de insectos.
Otra técnica de uso muy extendido es el ahumado a través de secadores que emplean como combustible la leña, que si bien generan un producto de mejor calidad y en menor tiempo tienen la desventaja de los daños que causan al ambiente vía deforestación y contaminación ambiental.
Al pasar por este proceso cambia tanto su apariencia como su sabor. Los chiles secos reciben otro nombre y gracias a esto tenemos variedad en las opciones para hacer nuestras salsas mexicanas y platillos.
Por Imágenes Históricas.