El gobierno de EU no podía dar más conseciones al gobierno mexicano. Andrés López estuvo entre la espada y la pared. La DEA puso en la mesa cada una de las pruebas de vinculación del narco con el presidente de México.
El operativo inició a gestarse hace tres meses desde el gobierno norteamericano. El seguimiento al líder del cartel fue meticulosamente estudiado. López ya no pudo proteger a Ovidio.
Ahora vendrán las repercusiones contra el ejecutivo. Lo entregó en silencio al gobierno vecino. Todo un vuelco puede ser el efecto dominó contra la acción de la anarquía en el acuerdo del narcotrafico ante la complacencia permisiva de la silla presidencial. El karma irá acomodando las acciones del autoritario personaje.
El gobierno norteamericano aún no se pronuncia. Viene una oleada de violencia, de atentados e inseguridad en el país. Se despertó el dragón dormido.
Agencia de noticias NewTime. 5 de enero de 2023.