Podría resultar sorprendente para algunos, pero cuando hablamos sobre la seguridad para las mujeres, encontramos oídos sordos y opiniones divididas. Sin embargo, aún hace falta luchar bastante para alcanzar las metas necesarias que garanticen una conciencia positiva en la comunidad.
La violencia contra la mujer es una problemática social que persiste en muchas partes del mundo, afectando la vida de millones de mujeres cada día. Para combatir este terrible fenómeno, es fundamental fomentar y promover una cultura de respeto, igualdad y no violencia.
El estado de Chihuahua, al igual que muchas otras regiones del mundo, enfrenta desafíos en términos de seguridad para las mujeres. No es difícil encontrar problemas graves cómo violencia domestica, acoso sexual, trata de personas y feminicidios. Pero, ¿cómo llegamos a esto? Resulta difícil creer en los años y años de indiferencia colectiva ante estos actos de violencia.
Lamentablemente, el estado de Chihuahua ha sido escenario de un preocupante historial de feminicidios en las últimas décadas. El feminicidio se refiere al asesinato de mujeres por razones de género, en el contexto de una sociedad que perpetúa la violencia y la discriminación a las mujeres.
Ciudad Juárez… por dar nada mas un ejemplo.
La cuidad de Juárez, ubicada al norte del estado de Chihuahua, también frontera con Estados Unidos, ha sido especialmente afectada por los feminicidios. Durante la década de 1990 y principios de 2000, se registró una preocupante cantidad de casos de mujeres jóvenes y trabajadoras que fueron asesinadas en circunstancias violentas, con claras señales de violencia de genero. Por lo general, las víctimas eran mujeres jóvenes, adolecentes y niñas de entre 7 y 25 años de edad, de escasos recursos, estudiantes, y trabajadoras.
Estos feminicidios adquirieron atención nacional e internacional, lo que puso en manifiesto la urgencia de tomar medidas para proteger a las mujeres.
El chihuahuense no solo se ha enfrentado a la tragedia, sino que ha encontrado su frustración en la impunidad y falta de justicia. Muchos crímenes han quedado sin resolver y los responsables no han sido llevados a la justicia.
Activismo
El activismo ha cobrado fuerza en Chihuahua desde la década de 1990, con la creación de diversas organizaciones no gubernamentales, en su mayoría conformadas por mujeres, que brindan apoyo a las madres y familiares de las víctimas del feminicidio. Sin embargo, algunas participantes de estas organizaciones han tenido finales funestos, como el caso de Marisela Escobedo Ortiz, una activista social asesinada de un disparo en la cabeza el 16 de diciembre de 2010 en medio de una manifestación mientras protestaba por el asesinato de su hija ocurrido en 2008.
RESPUESTA GUBERNAMENTAL
El gobierno ha implementado diversas medidas para generar una mejor garantía de seguridad para las mujeres. Se han creado unidades especializadas en la investigación de delitos de genero y se han impulsado reformas legales para fortalecer la protección de las mujeres.
Actualmente, existen organismos especializados en los que una mujer puede apoyarse y buscar ayuda, como La Fiscalía Especializada de la Mujer, una institución creada para perseguir de manera especializada los delitos cometidos contra la familia y mujeres en el estado de Chihuahua.
Como comunidad, se ha trabajado también en romper el estigma al que muchas mujeres aún se enfrentan, temerosas de denunciar el abuso que toleran diariamente. Cada vez hay mayor conciencia de que no debe haber temor de alzar la voz y que hay instituciones dispuestas a ayudarlas, como la FEM.
Hoy, la mujer chihuahuense tiene mejores oportunidades de sentirse segura en su casa y fuera de ella. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para poner fin a la violencia contra la mujer. Es fundamental continuar trabajando en la prevención, la sensibilización, el fortalecimiento de la justicia y la creación de entornos seguros que promuevan la igualdad y respeto hacia las mujeres. La erradicación de la violencia de género requiere una respuesta integral de la sociedad, el gobierno y las instituciones.
Esperamos que este articulo sirva como una llamada de atención y un recordatorio de que debemos unirnos en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, trabajando juntos para construir un futuro en el que todas las mujeres puedan vivir libres de temor y violencia.