Pekín.– Mientras en gran parte del mundo los jóvenes enfrentan dificultades para acceder a una vivienda, en China la realidad es muy distinta: alrededor del 70 % de los millennials ya son propietarios de su hogar, según un estudio realizado por HSBC.
La cifra resulta sorprendente al compararse con países donde la mayoría de los jóvenes apenas puede costear un alquiler. En China, la estabilidad económica y familiar sigue siendo un valor central, y adquirir una vivienda se considera un símbolo de madurez, éxito y seguridad personal.
Muchos jóvenes logran comprar su primera propiedad gracias al apoyo económico de sus familias o mediante ahorros conjuntos, convencidos de que tener un techo propio es una meta indispensable para construir un futuro sólido.
El estudio también revela que más del 90 % de los encuestados planea adquirir una segunda propiedad en los próximos años, lo que refleja la importancia que el patrimonio inmobiliario tiene dentro de la cultura china.
No obstante, el sistema de propiedad en China difiere del modelo occidental: la tierra pertenece al Estado, y lo que las personas compran es el derecho de uso del terreno, usualmente por un periodo de 70 años. Dicho derecho puede renovarse y transferirse a los descendientes, lo que permite que una misma vivienda se conserve por generaciones antes de requerir una renovación formal.
En una sociedad donde la vivienda simboliza éxito y responsabilidad, los jóvenes chinos continúan priorizando la estabilidad por encima del consumo o la movilidad, reforzando una tradición que sigue marcando el rumbo económico y social del país.
Por Chihuahua Es Economia