En 1923, en la esquina de Morelos y Ocampo, nació un pequeño negocio llamado Cafetería El Combate. Su creador, Don José E. Díaz Díaz, comenzó ofreciendo café tostado de manera artesanal en una estufa de leña, conquistando poco a poco a los chihuahuenses con su sabor único.
El empeño y la visión del fundador hicieron que la clientela creciera rápidamente, impulsada también por un servicio a domicilio que en aquella época resultaba innovador.
1927 – Se incorpora un moderno tostador alemán, lo que permitió aumentar la producción.

1937 – Los granos de café provenientes de Veracruz empezaron a llegar en vagones de ferrocarril hasta Chihuahua, consolidando así el nacimiento de Tostadores y Molinos de Café Combate, S.A.

Lo que comenzó como un sueño local se convirtió en una tradición que ha acompañado a varias generaciones, manteniendo vivo el aroma y la calidad de un café con identidad chihuahuense.

Por Chihuahua Es Historia