En 1928 un joven de 26 años viajaba en tren de vuelta a casa, de Nueva York a Kansas. Durante el trayecto tuvo una idea que cambiaría para siempre su vida y la de varias generaciones de niños y adultos para siempre.
Este joven artista había sido despedido del periódico en el que trabajaba, el Kansas City Star, por falta de imaginación y creatividad y, en 1923, con tan solo 22 años, se había declarado en quiebra tras el fracaso de una serie de animación.
En aquel viaje en tren dibujó en su cuaderno el boceto de un ratón y creyó que aquel ratoncito tendría el potencial necesario para convertirse en un éxito.
Decidió usarlo en una nueva técnica que estaba comenzando a surgir en nuevo tipo de películas, al que se conocía como “animación”.
Hasta ese momento los dibujos animados eran mudos, pero él soñaba con convertir a su ratón en el primer dibujo animado con sonido de la historia.
Pero para hacerlo necesitaba 15.000 $ (1.000.000 $ actuales), así que decidió pedir un crédito a su banco, que lo mandó a paseo…
Convencido de que su idea funcionaría fue de banco en banco, rechazo tras rechazo, hasta que uno accedió.
Era el banco número 305 al que había recurrido. Pero cuando intentó que la Metro Goldwin Meyer distribuyera su película sobre aquel simpático ratoncito, le dijeron que no funcionaría, porque un ratón gigante aterraría a las mujeres y nadie querría verlo.
Cuando tuvo preparada una de sus mejores películas, en 1937, realizó un preestreno ante unos universitarios, pero a la mitad se marcharon, causando su decepción. Después supo que se habían ido porque tenían que cumplir con la hora de entrada en su residencia universitaria.
Aquel perseverante joven se llamaba Walter Elias Disney. La película que los universitarios dejaron a medias era Blancanieves y el ratoncito que había dibujado en aquel tren al que llamó Mortimer, acabaría siendo conocido por “Mickey Mouse“, un personaje que cambiaría el mundo.
Disney creó más de 81 películas y algunos de los personajes de animación más populares de todos los tiempos. Durante su vida recibió más de 950 reconocimientos, ganó 22 Premios Óscar y le entregaron 4 premios honoríficos.
Sobre sus “fracasos“, Disney decía: “Todas las adversidades, problemas y obstáculos que he tenido me han fortalecido. Puede que no te des cuenta cuando sucede, pero una patada en los dientes puede ser lo mejor que te suceda en la vida“.
Cuando se quiere y se tiene Fe en algún proyecto bien vale la pena arriesgarte.
Por Chihuahua Es Historia
