Fragmentos de Historia por Jesús Herrera Alonso.
En San Felipe el Real de Chihuahua en 1718 y a partir de toda esta evolución, surge a pesar de diversos problemas, el primer Ayuntamiento, el cual, fue llamado: “Cabildo, Justicia y Regimiento” que, debería contar con una autoridad de mayor rango y algo importante, con un alcalde y concejales para su administración.
Chihuahua tuvo desde entonces, un corregidor que gobernaría junto con el Cabildo, cuyos miembros eran vecinos de alta importancia, mineros y comerciantes, lo que se consideraba un avance importante cuando las hojas del calendario anunciaban el día 12 de mayo de 1719, el cual, fue promovido por un hombre reconocido en la región, valiente y trabajador, coronel, procedente de Sevilla, España de nombre, Felipe de Orozco y Molina, ante el marqués de Balero, virrey de la Nueva España, según comenta don Francisco R. Almada en su Guía Histórica de la Ciudad de Chihuahua en la edición de 1984.
Asimismo, se necesitaban sitios para el funcionamiento de la administración pública y una vez presentada la propuesta ante el virrey de la Nueva España, éste la aprobó en 1721, por lo que el primer local edificado consistió en un salón de sesiones que entraría en funciones la tarde del 15 de marzo de 1722, donde por supuesto, hubo mucha algarabía porque el pueblo ya contaba con una porción de su Ayuntamiento y mientras se seguía con la edificación de las demás áreas, las primeras sesiones llevadas a cabo entre los miembros del Cabildo, se desarrollarían en diferentes casas de los mismos regidores en turno, así de quien era llamado el escribano real que era la persona al que por oficio público estaba autorizado para dar fe de las escrituras y demás de los actos que se desarrollarían ante él. Pasarían los meses y algunos años, hasta que se llegó el 25 de mayo de 1733, cuando por fin, después de innumerables sacrificios de todos los vecinos de la región, fue terminado el edificio del Ayuntamiento, el cual sería bautizado con el nombre de “Casa Real o Casa Consistorial”.
Posteriormente, se le agregarían otros accesorios como un pórtico de cantera al frente del edificio que consistiría en 13 arcos a los cuales, posteriormente se le llamaría “Los Arcos de la Jefatura”, que al ser terminados, le dieron una bonita fachada al flamante edificio del Ayuntamiento, el cual, cumpliría una función de casi un siglo, cuya ubicación estaba al ras de la calle del Comercio, hoy avenida Independencia.
El pórtico con los 13 arcos sería inaugurado en medio de una importante fiesta para el pueblo de San Felipe en el frío mes del 12 octubre de 1772, donde al término de la “pachanga”, se estrenaría la cárcel al ser abarrotada por borrachos escandalosos que perdieron el juicio durante la fiesta de inauguración.
Pasó el tiempo, tal vez en aquel entonces de manera lenta ante conflictos y desavenencias del clima y no fue hasta junio de 1868, cuando un ingeniero civil de nombre Pedro Ignacio de Irigoyen quien sería nombrado para dirigir la reconstrucción de el nuevo y actual recinto.
Por Chihuahua Es Historia