Sumérgete en un viaje a través del tiempo a lo largo del Camino Real de Tierra Adentro, una ruta que conecta la Ciudad de México con Nuevo México y que es mucho más que un simple sendero histórico: es un testimonio vivo de la interacción entre culturas y el flujo de la riqueza y la fe a lo largo de los siglos.
Este antiguo camino virreinal, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, abarca 55 puntos destacados a lo largo de sus 1,400 kilómetros, cada uno ofreciendo una ventana única a la historia y la diversidad cultural de la región. Desde ciudades emblemáticas como Guanajuato, Querétaro y Zacatecas hasta pueblos pintorescos, puentes históricos y tramos originales del camino real, cada parada revela una faceta distinta de esta fascinante ruta.
El Camino Real de Tierra Adentro representa una época trascendental en la historia, marcada por la explotación de la plata por parte del imperio español y la consiguiente transformación del paisaje rural y urbano. Pero más allá de su importancia económica, esta ruta simboliza el intercambio de valores culturales entre españoles y amerindios, dejando un legado duradero en forma de arte rupestre, templos, haciendas y más.
Entre los sitios más destacados se encuentra la Cueva de Ávalos en Zacatecas, donde las pinturas rupestres chichimecas ofrecen un vistazo cautivador a la vida en el siglo XVI, con jinetes, carreteros y soldados plasmados con asombrosa destreza.
Durango, con sus 17 sitios marcados dentro de esta designación, emerge como una joya en el Camino Real de Tierra Adentro. Desde su centro histórico hasta pintorescos pueblos como Indé y Nombre de Dios, templos impresionantes y tramos originales del camino real, la belleza y la historia se entrelazan en esta tierra de contrastes.
Para los viajeros ávidos de explorar la historia viva de México, el Camino Real de Tierra Adentro ofrece una experiencia inigualable. Sumérgete en este fascinante viaje y descubre los tesoros que esperan en cada paso del camino.