Josefina Gallegos nació en la colonia Santo Niño en esta ciudad de Chihuahua, hija de un matrimonio de 12 hijos.
Su padre un hombre muy enérgico era ferrocarrilero, a él le tocó vivir la revolución del lado de los Colorados que dirigía el General Pascual Orozco, por eso no toleraba que alguien le mencionara a Francisco Villa, rengueaba de una pierna ya que en su trabajo una maquina le despedazo la rodilla, por lo que el ferrocarril lo pensiono y el se dedico a ir de compras a la ciudad de México y venderlas en esta ciudad de Chihuahua.
De sus hijos Josefina era la más hacendosa, su padre decía que era su mano derecha ya que era la que lo ayudaba a la venta de la mercancía que traía de la capital del país.
La joven Josefina era morenita y baja de estatura, a pesar de esto le gustaban los deportes ya que practicaba el básquetbol en el equipo de las adelitas, de ojos vivaces y desde temprana edad siempre mostro mucha disposición al trabajo y al servicio a los demás, por eso entro a estudiar la profesión de enfermera en el hospital central, donde había obtenido por su carácter amable muchas amigas, en todo momento su vestimenta era impecable, no había día que Josefina llegara con su uniforme de escuela sucio o arrugado, por lo que de manera cariñosa sus amigas le apodaban la planchada.
Tenia apenas 17 años y precisamente ese año de 1944 se graduaría como enfermera en el mes de junio, pero por desgracia la vida no le permitirá poder disfrutar de este logro tan anhelado, se enamoro de un joven de nombre Adán Flogio, era unos años mayor que ella y el estudiaba la carrera para ser doctor, Adán era sobrino del gobernador de Chihuahua Fernando Miramontes y a pesar de que la joven pareja tenían planes para el futuro, la moral de la época era cruel hacia las mujeres que quedaban encinta fuera del matrimonio, tal fue la suerte de la joven Josefina.
Temerosa de la reacción de su padre, de las miradas inquisitivas de una sociedad conservadora y prejuiciosa, no sabemos si su novio sabia de la situación, lo que si sabemos es que Josefina escribió una carta a una de sus hermanas dando explicación de la terrible y difícil decisión que tomaría, esa noche fría del 28 de enero, su madre entro a su habitación la cual compartía con una sobrina y otra de sus hermanas a dejar el anafre con las brasas que darían calor durante la noche, nadie imaginaba que sería la última.
Josefina tomo o se inyectó algo para ya no despertar, en la noche se despidió de su madre pidiendo no la despertara temprano, la pequeña hermana de 10 años que compartía la cama con ella se quejo de que josefina estaba tan profundamente dormida que no se movía y que era casi imposible moverla por la noche. Por la mañana todos se levantaron para hacer el quehacer diario menos Josefina, su madre finalmente decidió levantarla, pasaban las nueve de la mañana, pero no encontró respuesta en su hija, al comprobar la falta de signos vitales pidió ayuda a gritos, finalmente llegaron los bomberos quienes serian los primeros en llegar a la casa, pero ya nada pudieron hacer por la joven quien había muerto.
Su cuerpo fue trasladado al hospital central para la autopsia de ley, pero sus compañeras se encerraron en el anfiteatro del hospital para evitar que se realizara, mucho había sufrido ya la joven Josefina para que hasta en la muerte mutilaran su cuerpo, razón por la cual nunca se supo a ciencia cierta qué veneno ingirió. Su familia se encerró, la versión de la muerte fue otra para evitar los que dirán de la gente chismosa, mucho dolor y tristeza se sintió en esa casa de la colonia Santo Niño por la perdida de uno de sus integrantes, el padre arrepentido lloro amargamente la muerte de su hija a quien había tratado tan mal en vida.
Desde entonces el hospital Central tiene una nueva integrante en su equipo de atención, ya que sus compañeras de generación aseguran haberla visto en muchas ocasiones recorriendo el nosocomio, atendiendo pacientes por las noches. Hasta la fecha son muchos los testigos que han sido objeto de sus servicios como enfermera en dicho lugar, tal pareciera que el fuerte espíritu de Josefina se despertó ese mañana del 28 de enero y acudió a su trabajo como de costumbre y desde entonces no lo ha dejado de hacer, por su impecable vestimenta la gente la llama la planchada.!!
Chihuahua Es