Florinda Meza y yo fuimos buenas amigas… hasta que todo cambió un día en el aeropuerto. Me acusó ante los oficiales de llevar un abrigo de piel, algo que en ese momento estaba prohibido. Lo hizo solo porque a ella la descubrieron. Desde ahí, nuestra amistad no volvió a ser la misma.”
“Ella se integró al programa porque necesitábamos más personajes. Solo éramos tres niños y faltaba una figura materna. Así fue como se quedó con el papel de Doña Florinda, la mamá de Kiko. Al principio nos llevábamos muy bien, salíamos de compras, compartíamos tiempo; éramos las únicas dos mujeres jóvenes del elenco. Recuerdo que en una ocasión regresamos de Argentina con abrigos de piel escondidos en las maletas —aunque ya no estaban permitidos—. Florinda decidió ponerse el suyo encima, como si nada. A mí no me revisaron… pero a ella sí. Cuando la detuvieron y le encontraron dos sacos, señaló: ‘María Antonieta también trae uno’. Ahí supe que algo se había roto entre nosotras. No esperaba que me delatara así.”
“Desde entonces, la relación cambió. Tuvimos roces, como pasa en cualquier familia: hay egos, malentendidos y diferencias. Pero siempre existió respeto. Yo tenía una relación muy cercana con la esposa de Chespirito, doña Graciela, quien fue como una madre para mí cuando la mía falleció. Me cuidaba, me aconsejaba. Y con Chespirito también había un vínculo muy bonito, casi paternal. Jamás pasó nada entre nosotros, aunque mucha gente pensara lo contrario. Si Florinda alguna vez sintió celos, no lo sé. Lo que sí sé es que la vida nos llevó por caminos distintos… y yo terminé convirtiéndome en la Chilindrina, llevando mi personaje por el mundo. A veces, así es la vida: te saca de un lugar, pero te lleva justo a donde perteneces.”
María Antonieta de las Nieves, “La Chilindrina”, comparte detalles de su relación con Florinda Meza, los momentos de tensión y el episodio que marcó la ruptura de una amistad en pleno auge profesional.

Por Chihuahua Es Noticia