Una joya tan extraña… que parece haber sido exorcizada del cine comercial.
Un hombre entra en coma y despierta en un universo grotesco de caricaturas, sexo reprimido, monos pervertidos y criaturas salidas de una pesadilla con plastilina.
Brendan Fraser queda atrapado en un limbo animado donde su subconsciente toma forma: Monkeybone, un alter ego libidinoso con ganas de cruzar al mundo real… y desatar el caos.
Dirigida por Henry Selick (el genio retorcido detrás de The Nightmare Before Christmas), esta mezcla de stop-motion, comedia negra, erotismo raro y horror pop es tan bizarra que Hollywood prefirió enterrarla.
Pero si te gustan las películas prohibidas por el buen gusto, con estética noventera sucia, humor retorcido y un Brendan Fraser desatado…
Monkeybone no es una película. Es una advertencia.