Imagina un mundo donde no existe la tierra firme. Un planeta sin continentes, sin montañas, sin costas… solo un océano interminable que lo cubre todo. Ese mundo podría ser TOI 1452 b, un exoplaneta a apenas 100 años luz de la Tierra.
Astrónomos utilizando el telescopio espacial TESS de la NASA detectaron este fascinante planeta orbitando una estrella enana roja dentro de un sistema binario. Lo que lo hace verdaderamente especial no es solo su tamaño —alrededor de un 70% más grande que la Tierra— sino su baja densidad, lo que sugiere la presencia de un océano global profundo que podría alcanzar cientos de kilómetros de profundidad.
A diferencia de la Tierra, con sus océanos salpicados de continentes, TOI 1452 b podría ser un mundo completamente acuático, sin una superficie sólida bajo las olas. Un auténtico planeta oceánico.
Tras su descubrimiento inicial por TESS, observatorios terrestres confirmaron su existencia y propiedades. Los indicios también apuntan a una atmósfera y composición parecida a la de la Tierra primitiva, cuando los océanos jugaron un papel clave en el origen de la vida.
¿Por qué es importante esto?
Porque TOI 1452 b podría ser uno de los lugares más prometedores para buscar vida extraterrestre. El agua líquida es el requisito número uno para la vida tal como la conocemos, y este planeta la tiene… en cantidades colosales.
TOI 1452 b orbita muy cerca de su estrella anfitriona, pero su trayectoria es estable. Aunque las condiciones podrían ser extremas, la presencia confirmada de agua líquida lo convierte en un candidato ideal para futuros estudios y misiones espaciales.
Ya sea que oculte microbios alienígenas o simplemente nos ayude a entender mejor cómo se forman los planetas, TOI 1452 b nos recuerda cuántos misterios aún flotan allá afuera entre las estrellas.
Por Chihuahua Es Cultura