Cuando tu perro te mira a los ojos, no es casualidad.
Según expertos en comportamiento animal, ese instante encierra un mensaje profundo: ambos están liberando oxitocina, la llamada “hormona del amor”, la misma que fortalece el vínculo entre madre e hijo.
Esa mirada refleja confianza, seguridad y amor incondicional. Es la manera silenciosa de tu perro de decir: “Gracias por cuidarme, eres mi mundo”.
La próxima vez que tu peludo te observe fijamente, tómate un momento para corresponderle con la misma ternura. Ese simple gesto fortalece un lazo que trasciende las palabras.
Por Chihuahua Es Cultura