Construida entre 1910 y 1915, sigue siendo clave para el riego, la energía y el turismo en Chihuahua
La Presa La Boquilla, también conocida como Francisco I. Madero, se ubica sobre el río Conchos, en Chihuahua, México. Su construcción, realizada entre 1910 y 1915, la convirtió en la presa más grande de América Latina de su época.
El embalse resultante, conocido como Lago Toronto, recibió su nombre de ingenieros canadienses que participaron en la obra. Con una capacidad de 2,903 millones de metros cúbicos, la presa cumple funciones esenciales: riego agrícola, generación de energía hidroeléctrica, control de inundaciones y actividades turísticas como pesca y paseos en lancha.
En años recientes, La Boquilla ha enfrentado desafíos debido a sequías y conflictos por el uso del agua, pero continúa siendo una infraestructura vital para el norte de México, tanto económica como socialmente.
Más de un siglo después de su construcción, la Presa La Boquilla se mantiene como un símbolo de ingeniería y desarrollo regional, recordando la importancia de administrar de manera responsable los recursos hídricos.

Por Chihuahua Es Cultura