Ubicado cerca del Pueblo Mágico de Creel, en el corazón de la Sierra Tarahumara, el Valle de los Monjes —conocido por los rarámuris como Bisabírachi— es uno de los paisajes naturales más impresionantes de Chihuahua.
Sus formaciones rocosas, que alcanzan hasta 60 metros de altura, se originaron hace millones de años debido a la erosión del viento, la lluvia y los movimientos tectónicos que moldearon la región.
El nombre popular proviene de la curiosa forma de las piedras, que parecen monjes en procesión. Sin embargo, para el pueblo rarámuri estas figuras representan espíritus o dioses petrificados, símbolos sagrados que resguardan el territorio ancestral de la Sierra.
Con su belleza mística y su profundo valor cultural, el Valle de los Monjes se consolida como uno de los destinos más emblemáticos de las Barrancas del Cobre.

Por Chihuahua Es Turismo