Ciudad de México – Aunque no hace ruido ni busca atención, la libélula cumple un papel crucial en la naturaleza y en la salud humana. Según información documentada por National Geographic, la Smithsonian Institution y el Servicio de Extensión de la Universidad de Florida, estos insectos pueden devorar hasta 100 mosquitos al día, incluyendo muchos que transmiten enfermedades como dengue o zika.
A diferencia de otros depredadores, las libélulas no usan veneno ni contaminan. Su capacidad visual cubre prácticamente todo el horizonte y sus alas pueden moverse en cualquier dirección, lo que les permite cazar con una precisión notable.
Sin embargo, a pesar de su utilidad, miles de libélulas mueren cada año debido a malentendidos o al miedo de las personas. Los expertos destacan que no pican ni muerden y recomiendan no espantarlas ni matarlas, ya que son aliadas naturales en el control de plagas y contribuyen al equilibrio ecológico.
El papel de la libélula demuestra que, incluso los seres más pequeños, pueden desempeñar funciones vitales para el planeta y la salud humana.

Por Chihuahua Es Cultura