En Chihuahua, una visita al Sanborns de Plaza del Sol se convirtió en una verdadera lección de humanidad y dedicación.
Una clienta llegó junto a su hija, Nat, buscando un libro que no lograban encontrar. Tras preguntar a dos empleados y recibir una respuesta negativa, estaban a punto de irse cuando un hombre se acercó con una sonrisa amable y les preguntó si necesitaban ayuda.
Se trataba de Martín, empleado de la sucursal. Con paciencia y compromiso, revisó el sistema y recorrió las estanterías, libro por libro, hasta encontrar finalmente el ejemplar que buscaban.
Pero lo que realmente destacó no fue solo su eficiencia, sino su actitud: la pasión y el empeño con los que desempeñó su trabajo, sin rendirse ante la primera dificultad.
El gesto conmovió profundamente a las clientas, quienes señalaron que “personas como Martín ya son contadas” y que su ejemplo demuestra que cuando se trabaja con amor, eso se nota.
Mientras Martín hacía todo lo posible por ayudar, otros empleados parecían indiferentes ante la necesidad de la clienta, dejando aún más evidente la dedicación del joven.
📷: El delantal de Mamá