Una nueva investigación reveló algo impactante: microplásticos enterrados en capas de sedimento que datan del siglo XVIII, mucho antes de que el ser humano inventara el plástico moderno.
El hallazgo, hecho por científicos europeos en un lago de Letonia y publicado en Science Advances, demuestra que estas diminutas partículas contaminantes están literalmente en todas partes —incluso en lugares donde nunca hubo actividad humana moderna.
Esto pone en duda que los microplásticos puedan marcar el inicio de la “Era del Antropoceno”, y confirma lo que muchos temen: la contaminación plástica ha llegado más lejos y más profundo de lo que imaginábamos.
Hoy, los científicos buscan entender cómo viajan, qué efectos tienen en la salud y cómo podríamos eliminarlos. 🌱
El reto apenas comienza.
📚 Fuente: Sharon Adarlo, Futurism (23 feb.)