Washington.— Un hallazgo inesperado podría ayudar a entender por qué el silicio ha sido difícil de detectar en los gigantes gaseosos del sistema solar.
En 2020, un científico ciudadano que revisaba datos del telescopio NEOWISE encontró un objeto peculiar: un enano café bautizado como “El Accidente”, debido a sus características inusuales incluso dentro de su categoría.
Su análisis requirió la sensibilidad infrarroja del Telescopio Espacial James Webb, que permitió identificar la presencia de silano (SiH₄) en su atmósfera, un compuesto que los astrónomos habían esperado encontrar en planetas como Júpiter y Saturno, pero nunca antes se había detectado.
Los investigadores explican que en los gigantes gaseosos, el silicio se une con oxígeno formando compuestos como el cuarzo, que se hunden por debajo de las nubes de agua y amoníaco, haciendo casi invisible su detección directa. En “El Accidente”, que se formó hace aproximadamente 10 a 13 mil millones de años, el silicio se unió con hidrógeno debido a la baja abundancia de oxígeno en esa época, formando silano.
Este hallazgo ayuda a comprender la química de los cuerpos celestes y por qué ciertas moléculas permanecen ocultas en los planetas de nuestro sistema solar.