En la primera imagen, los astrónomos presentan a Proxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, ubicada a solo 4.24 años luz de distancia. Aunque es invisible a simple vista, este pequeño astro rojo forma parte de nuestro “patio trasero” cósmico y cuenta con planetas confirmados en su órbita.
En contraste, la segunda imagen muestra a Earendel, la estrella individual más lejana jamás observada. Su luz inició el viaje hacia la Tierra hace más de 28 mil millones de años, cuando el universo tenía menos de mil millones de años de edad. El hallazgo fue posible gracias a la técnica de lente gravitacional, que permitió amplificar su tenue brillo.
Ambos descubrimientos ilustran la magnitud del universo: mientras Proxima Centauri representa lo cercano y casi alcanzable, Earendel es un eco de una época remota y difícil de imaginar. Entre estos dos extremos se encuentra la humanidad, siempre curiosa y maravillada ante la inmensidad del cosmos.
📸 Créditos: NASA, Telescopio Espacial Hubble, investigaciones astronómicas sobre Proxima Centauri y Earendel, y estudios de distancias cósmicas.
Por Chihuahua Es Cultura