En el marco del 115 aniversario de la Toma de Juárez, la ciudad fronteriza volvió a mirar hacia su pasado revolucionario con una representación artística realizada en la emblemática Casa de Adobe, un punto clave en la estrategia militar de 1911 y símbolo del movimiento que transformó al país.
La actividad, organizada por instituciones culturales y grupos locales de recreación histórica, reunió a decenas de asistentes que presenciaron una recreación de los momentos decisivos de la batalla librada entre el 8 y el 10 de mayo de 1911. En aquel entonces, un ejército federal desgastado defendía la plaza ante las fuerzas revolucionarias comandadas por Peppino Garibaldi, José de la Luz Blanco, Pascual Orozco y el coronel Francisco Villa, quienes avanzaban con determinación desde distintos puntos de la región.

La Casa de Adobe, ubicada a escasos metros de la línea fronteriza, fungió como cuartel general de la dirigencia revolucionaria. Su posición estratégica permitió a los insurrectos organizar comunicaciones, recibir provisiones e incluso gestionar apoyo logístico desde el lado estadounidense, aprovechando el dinamismo fronterizo de la época. Este modesto inmueble, construido con materiales de la región, se convirtió entonces en un centro neurálgico para la planificación de la ofensiva.
La victoria obtenida en Juárez fue un punto de inflexión en la historia nacional. Tras días de combate urbano y presión militar, las fuerzas federales se replegaron, lo que precipitó la renuncia de Porfirio Díaz apenas semanas después. Este desenlace marcó el fin de más de tres décadas de régimen porfirista y abrió el camino para la firma de los Tratados de Ciudad Juárez, documento que formalizó la transición de poder.

Para Ciudad Juárez, la Toma significó mucho más que un triunfo militar: consolidó su relevancia geopolítica en la frontera y la ubicó como escenario fundamental de la Revolución Mexicana. Hoy, 115 años después, la conmemoración en la Casa de Adobe busca mantener viva la memoria histórica y reconocer el papel que la ciudad desempeñó en uno de los capítulos más determinantes del país.
Las actividades conmemorativas continuarán durante la semana con exposiciones, visitas guiadas y charlas sobre el contexto social y militar de la época, con el objetivo de acercar a nuevas generaciones a los acontecimientos que desde esta frontera cambiaron el rumbo de México.
Por Chihuahua Es Historia