Londres, Inglaterra. — El mundo de la música está de luto. Este martes se confirmó el fallecimiento de Ozzy Osbourne, ícono indiscutible del rock y figura central en la historia del heavy metal. Tenía [inserta edad real al momento del fallecimiento] años.
Conocido como el “Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne fue mucho más que una estrella del rock: fue una voz para los inadaptados, un símbolo de rebeldía y una figura que supo convertir su dolor, excesos y oscuridad en arte. Desde sus inicios como líder de Black Sabbath hasta su carrera como solista, Ozzy dejó una marca imborrable en generaciones enteras.
Su música —oscura, visceral, sincera— se convirtió en refugio para quienes no encontraban un lugar en el mundo. Con canciones que hablaban de locura, guerra, religión y desesperanza, Osbourne le dio voz a los que no la tenían.
“Ozzy nos enseñó que la oscuridad no siempre es algo que hay que temer… a veces es donde nacen las estrellas más brillantes”, escribió un fanático en redes sociales tras conocerse la noticia.
La noticia de su muerte ha generado una ola de reacciones en todo el mundo. Artistas, músicos, periodistas y millones de seguidores despiden al hombre que cambió para siempre la historia del rock.
Hoy, los escenarios están más silenciosos. La última nota ha sonado. Pero más allá del luto, queda su legado: eterno, indomable, inapagable. Ozzy Osbourne no solo hizo música, hizo historia. Y como ocurre con las leyendas verdaderas, su luz seguirá brillando mucho después de su partida.
Por Chihuahua Es Noticia