En una reciente entrevista, la cantante Tatiana compartió un episodio poco conocido sobre la infancia de Luis Miguel, ocurrido durante la celebración de su cumpleaños número 15. Según relató, el joven intérprete fue obligado por su padre, Luis Rey, a cantar durante gran parte del evento, sin posibilidad de descansar ni disfrutar de su propia fiesta.
De acuerdo con el testimonio, Luis Rey utilizaba a su hijo como una suerte de entretenimiento para las personalidades del medio artístico y político que asistían al festejo. Tatiana aseguró que, además de ella, la única otra invitada de la misma edad que el cantante era Lucerito.
En un momento, Luis Miguel logró alejarse de la multitud y mostró a ambas jóvenes el ostentoso regalo que había recibido: una mesa de billar de gran tamaño, con bordes de oro y diversas incrustaciones. Sin embargo, según el relato, el artista confesó con tristeza que aquello no era lo que deseaba.
“En este cumpleaños, yo solo quería una bicicleta”, habría dicho el joven cantante.
La anécdota vuelve a poner sobre la mesa los señalamientos sobre la estricta y controvertida forma en que Luis Rey manejó la carrera y la vida personal de su hijo durante su adolescencia.
Por Chihuahua Es Noticia