El cocodrilo de agua salada (Crocodylus porosus) ostenta el título del reptil más grande del mundo. Un macho adulto puede alcanzar hasta 7 metros de longitud y superar los 1,000 kilogramos de peso, dimensiones que lo colocan muy por encima del tamaño de un ser humano promedio.
Para ponerlo en perspectiva, una persona de 1.75 metros apenas alcanzaría la mitad del cuerpo de este gigantesco reptil. Solo su cabeza puede medir más de 60 centímetros, y su mordida es una de las más poderosas del reino animal, capaz de aplastar huesos con facilidad.
Esta especie habita principalmente en zonas costeras del sudeste asiático y Oceanía, donde ocupa el puesto más alto en la cadena alimenticia. Su fuerza y tamaño lo convierten en un depredador apex, capaz de cazar presas tan grandes como búfalos de agua.
La diferencia de proporciones entre humanos y cocodrilos de agua salada ha llamado tanto la atención que zoológicos y museos alrededor del mundo suelen utilizar modelos a escala real para mostrar la magnitud de este impresionante reptil, considerado una verdadera reliquia viviente de la era de los dinosaurios.

Por Chihuahua Es Cultura