Al igual que nuestro planeta, Saturno también tiene estaciones. Durante su órbita de 29,5 años alrededor del Sol, el gigante de los anillos va alternando lentamente la inclinación de sus hemisferios hacia la luz solar.
Cuando se da la alineación adecuada, sus anillos alcanzan una inclinación máxima de 27° hacia la Tierra, ofreciéndonos una de las vistas más espectaculares del Sistema Solar.
En ese momento es posible observar con detalle el polo sur de Saturno y la cara sur de sus anillos. La última vez que adoptó esta posición fue en 2003, y no volverá a repetirse hasta 2032.
A casi 1.400 millones de kilómetros de distancia, Saturno nos recuerda que incluso los mundos más lejanos comparten con la Tierra el lento y majestuoso ritmo del cambio de estaciones.
📸 Fuente: NASA / E. Karkoschka, Universidad de Arizona