China está cada vez más cerca de superar a la NASA en su misión marciana. Y acaba de invitar a otros países a unirse
Con Mars Sample Return en suspenso, China tiene muchas papeletas para convertirse en el primer país en traer muestras de suelo marciano.
Otros países pueden postularse para participar en la misión Tianwen-3 hasta el 30 de junio
En Estados Unidos, el CEO de Rocket Lab propone a la NASA una solución para no quedarse atrás
El drama de Mars Sample Return. Desde que llegó a Marte en 2021, el rover Perseverance de la NASA ha estado depositando núcleos de roca y regolito marciano en tubos herméticos dispersados por el planeta rojo para su futura recolección. Mars Sample Return es la misión de la NASA y la Agencia Espacial Europea para recuperar esas muestras (38 tubos en total) y traerlas a la Tierra.
El año pasado, con una previsión de retrasos en el retorno de muestras hasta 2039 y un presupuesto estimado de entre 7.700 y 11.000 millones de dólares, la NASA canceló de facto Mars Sample Return para controlar los sobrecostes. La agencia escuchó propuestas alternativas y, a principios de 2025, retrasó la decisión un año para elegir entre dos opciones: una arquitectura interna del laboratorio JPL de la NASA o una nave comercial de la industria privada.
China ha tomado la delantera. Con Mars Sample Return en suspenso, China tiene muchas papeletas para convertirse en el primer país en traer muestras de suelo marciano. El lanzamiento de la misión china Tianwen-3 está previsto para 2028, después de que Tianwen-2 se lance hasta un asteroide cercano a la Tierra este mismo año como prueba de concepto tecnológica previa.
Tianwen-3 es una misión más sencilla que Mars Sample Return porque recogería las muestras del lugar de aterrizaje, en vez de los núcleos de roca cuidadosamente seleccionados en distintos lugares por el rover Perseverance. No obstante, tiene los mismos objetivos que la misión liderada por la NASA: analizar las muestras en la Tierra en busca de sustancias orgánicas y “biosignaturas”, señales de vida pasada.
Tianwen-3 se abre a otros países. La agencia espacial de China (CNSA) acaba de anunciar además que su misión de recuperación de muestras estará abierta a la cooperación internacional. Científicos y agencias espaciales de todo el mundo pueden proponer hasta el 30 de junio experimentos o instrumentos científicos para incluir en la misión china.
Tianwen-3 llevará 15 kg de instrumentos extranjeros en la nave que regresará a la Tierra con las muestras y 5 kg de instrumentos extranjeros adicionales en el orbitador que se quedará en órbita marciana. Podría darse el caso de que la Agencia Espacial Europea, que ya participaba en Mars Sample Return con la nave de retorno, hiciera una propuesta y acabara adelantando a la NASA de esta forma.
Multimillonarios al rescate. Mientras tanto, en Estados Unidos, SpaceX y Blue Origin han propuesto a la NASA aprovechar las mismas naves que tienen en desarrollo para las misiones lunares Artemis (Starship y Blue Moon) con el objetivo de recuperar las muestras de Marte.
Sin embargo, las compañías de Elon Musk y Jeff Bezos ya han recibido numerosos contratos públicos, y un tercer millonario, Peter Beck, CEO de la empresa de cohetes Rocket Lab, tiene una propuesta más concreta y sencilla. Una solución de 4.000 millones de dólares con tecnología sencilla para traer las muestras en 2031, el mismo año que la nave china Tianwen-3 volvería a la Tierra.
La arquitectura de Rocket Lab. Tres lanzamientos en total para todas las naves de la misión. El orbitador Mars Telecommunications Orbiter facilitaría la comunicación entre Marte y la Tierra. El aterrizador Sample Return Lander aterrizaría en la superficie de Marte para recoger las muestras con los mismos aerodeslizadores y paracaídas supersónicos que utilizan los rovers marcianos.
El Mars Ascent Vehicle, diseñado como una única etapa de cohete, despegaría hacia la órbita marciana con propulsión química usando los motores Electron Rutherford de Rocket Lab. La nave Earth Return Orbiter recogería las muestras en la órbita marciana para traerlas de regreso a la Tierra usando motores similares.
Las tres metas de la carrera espacial. Decida lo que decida la NASA, China está decidida a aprovechar los retrasos de Mars Sample Return para hacerse con la victoria simbólica de traer las primeras muestras de Marte, como ya ha ocurrido con la misión Chang’e-6 y las primeras muestras de la cara oculta de la Luna.
Al mismo tiempo, hay otras dos metas en la carrera espacial. Estados Unidos anunció a bombo y platillo que llevaría a la primera mujer a la Luna con la misión Artemis III (prevista para 2027), pero su lanzamiento se ha ido retrasando y ahora la arquitectura de todo programa Artemis, al igual que la de Mars Sample Return, está en entredicho por los numerosos sobrecostes del cohete SLS y los retrasos de Starship. China, mientras tanto, planea llegar a la Luna en 2030. Después, ambos países intentarán llevar a los primeros humanos a Marte.
