El Día de San Valentín tiene sus orígenes en la antigua Roma y en la tradición cristiana. Su historia se remonta a varias leyendas y eventos históricos:
1. Fiesta de Lupercalia: En la antigua Roma, del 13 al 15 de febrero se celebraba la Lupercalia, un festival pagano dedicado a la fertilidad y la purificación. Durante esta festividad, los jóvenes participaban en rituales en honor a Luperco, dios de la fertilidad.
2. San Valentín, el mártir: La historia más popular asocia la celebración con San Valentín, un sacerdote cristiano del siglo III en Roma. Según la leyenda, el emperador Claudio II prohibió el matrimonio entre los jóvenes soldados, creyendo que los solteros eran mejores guerreros. Valentín desafió esta orden y casaba a parejas en secreto. Fue descubierto y ejecutado el 14 de febrero del año 269 d.C.
3. Otra leyenda sobre San Valentín: Otra versión dice que San Valentín ayudaba a los cristianos perseguidos y que, antes de su ejecución, envió una carta de despedida a la hija de su carcelero, firmándola como “Tu Valentín”, lo que pudo haber inspirado la tradición de las cartas de amor.
4. Cristianización de la Lupercalia: En el siglo V, el Papa Gelasio I prohibió la Lupercalia y estableció el 14 de febrero como el Día de San Valentín, en honor al mártir cristiano. Con el tiempo, la festividad se asoció más con el amor y el romance.
5. Popularización en la Edad Media: En la Europa medieval, especialmente en Inglaterra y Francia, se creía que el 14 de febrero era el día en que las aves comenzaban su apareamiento. Poetas como Geoffrey Chaucer ayudaron a reforzar la conexión entre esta fecha y el amor romántico.
A lo largo de los siglos, la festividad evolucionó hasta convertirse en la celebración comercial que conocemos hoy, con intercambio de cartas, flores y regalos entre enamorados.