Antes que Madonna, Gwen Stefani, Lady Gaga, o Taylor Swift, otra rubia platinada se convirtió en cantante e Icono del Pop y la Contracultura.
Debbie Harry lideró una banda de rock, Blondie, cuando era algo poco común para una Mujer, y con un ecléctico estilo inspiró a muchas otras que siguieron en el camino de la Música.
Actualmente, donde la imagen es casi una ciencia aplicada para vender un “producto”, fascinada por el magnetismo de estrellas como Carole Lombard, Marlene Dietrich o Marilyn Monroe, desde muy pequeña Debbie comprendió que su destino era ser rubia.
Trabajó desde 1968 a 1973 en el Club Playboy de NYC, donde todos le decían la rubiecita (Blondie) y ese sería luego el nombre de su legendaria banda, que coincidió con la explosión punk de los años 70′.
Ella fue desde 1974, su cantante y líder, en comienzos muy duros y con poco dinero.
La imaginación reemplazó esas carencias.
El “vestuario”, eran medias de red rasgadas y ropas unidas con alfileres de gancho, lo único que se podía permitir.
El grupo apareció en la encrucijada del glam rock, y el periodo de deconstrucción del punk y la new wave.
Andy Warhol, la eligió como Musa y aplicó el tratamiento de su estilo a varios de sus retratos. Debbie fue mucho más que una cara bonita con una voz impresionante.
Era una mujer fuerte e inteligente que alcanzó el estrellato del rock en un momento en que las mujeres luchaban por ganar un mayor reconocimiento en la industria de la música, desafiando los estereotipos de género y rompiendo barreras, Harry se convirtió en un ícono para muchas mujeres jóvenes que soñaban con seguir sus pasos.
También en solitario, ha tenido también una carrera igualmente exitosa y respetada, explorando diferentes géneros y colaborando con muchos artistas.
Esta leyenda, que en 2019 presentó su libro de Memorias, hoy está cumpliendo 79 años.
Por Chihuahua Es Cultura