El rostro del infame muñeco Chucky, protagonista de la saga de terror Child’s Play, se habría inspirado —según rumores y teorías urbanas— en la perturbadora expresión facial del asesino en serie Lawrence Bittaker. Este criminal, junto a su cómplice Roy Norris, cometió una serie de atroces crímenes durante el año 1979, conocidos como los asesinatos de las “Tool Box Killers”, debido a las herramientas con las que torturaban a sus víctimas: principalmente pinzas, destornilladores y otros instrumentos domésticos convertidos en armas de dolor.
Ambos secuestraron, abusaron y asesinaron al menos a cinco jóvenes en el sur de California, y sus métodos fueron tan crueles que dejaron una huella imborrable en los archivos criminales de Estados Unidos. Las grabaciones de audio que los propios asesinos hicieron durante las torturas aún son consideradas demasiado perturbadoras como para ser divulgadas públicamente.
Lawrence Bittaker fue finalmente condenado a muerte, pero murió en 2019 por causas naturales mientras permanecía en el corredor de la muerte, sin haber enfrentado jamás la ejecución de su sentencia. Su expresión fría, perturbadora y cínica ha sido comparada en numerosas ocasiones con la del muñeco Chucky, cuya sonrisa torcida y mirada penetrante evocan la malicia latente en seres que aparentan inocencia.
Como se observa en la fotografía, el parecido entre Bittaker y el muñeco asesino es escalofriante y ha alimentado las teorías de que su rostro sirvió como una inquietante fuente de inspiración para los creadores del personaje.